El declive del astro portugués
Una estrella mundial que se va consumiendo
Sabemos que Cristiano Ronaldo no está en su mejor momento. Después de un verano plagado de información que apuntaba la salida del Manchester United, el delantero de Madeira no ha empezado bien la temporada. Tan solo un gol en 8 partidos deja mucho que desear, viniendo de un tipo como Cristiano.
Su entrenador Erik ten Hag ha sido muy claro cada vez que se le ha preguntado por el rendimiento de su jugador. El técnico holandés no duda de la categoría del delantero, siempre que le formulan preguntas como, “¿Será Cristiano titular en el próximo partido?” o ”¿Puede Cristiano mantenerse en la titularidad?”. Contesta siempre que por supuesto, <<Es un gran jugador, con grandes características. Que nos ofrece cosas que otros jugadores no.>>
Personalmente creo que ten Hag debería ser sincero, pienso que no es un estilo de jugador que le apasione. Debería haber sido franco con él y haberle dejado marchar. Somos conscientes de que la pasión de Cristiano es batir récords y alargar su legado, para ello tenía en mente jugar la Champions League. Con su club era imposible de ahí sus ganas de cambiar de aires, planteándose incluso un aterrizaje en el eterno rival del Real Madrid, el Atlético de Madrid.
Todos los amantes del fútbol de ahora, tenemos que acostumbrarnos a que las estrellas que hace diez años idealizábamos, poco a poco se van yendo. Demasiado afortunados somos, gracias a todas las facilidades y el compromiso que tienen los jugadores. Son capaces de alcanzar carreras tan longevas como la de Ronaldo o la de Zlatan, por ejemplo. Reconozco que cada año que pasa Cristiano me sorprende más, puede estar más lento, ser menos letal, perder agilidad, pero el sacrificio por mantenerse siempre en la élite es algo digno de admirar.
Cristiano Ronaldo será recordado por todo lo que ha sido y lo que ha conseguido, no podemos dejar que, por algo natural, que es envejecer, se manche su historia. Y recuerda, ¡la grada nunca falla!