Cada cuatro años, la FIFA intenta buscar el mejor balón para el mejor torneo del mundo. Desde hace un tiempo es Adidas la que le ayuda para que este deseo se cumpla. De entre todos los mundiales, el mundial de Sudáfrica será recordado por el campeonato de España y por el balón Jabulani.
El Jabulani fue el mayor enemigo de cualquier o portero en 2010. / Twitter Worldcup.
El rival más duro de aquel torneo, fue sin duda el balón. El Jabulani era un balón peculiar, muy distinto a todo lo visto anteriormente. Según sabemos, tanto la FIFA como Adidas se involucraron mucho en el diseño y el significado del esférico. Se apoyaron mucho en la simbología del país que acogía el torneo, Sudáfrica, y dejaron un poco más de lado su funcionalidad. La palabra ‘Jabulani’ significa celebración. Algo irónico, ya que los jugadores hicieron de todo menos celebrar con ese balón.
Meses antes del mundial, los equipos ya se quejaban de la redonda. Demasiado ligero e impredecible en el golpeo decían. Todos los porteros se quejaban del agarre. Se llegó a decir que era imposible jugar de manera fluida con ese balón. Maradona, técnico de la Selección Argentina en 2010, dijo: “Esta pelota es imposible, yo lo viví personalmente en los entrenamientos. No dobla viejo, no dobla.”
Además de las sensaciones, hay datos que corroboran la mala praxis de este balón. En el mundial de 2010, apenas hubo 145 goles entre todos los partidos disputados. Fue el segundo mundial con menos goles de toda la historia. El Jabulani fue el gran villano de aquella competición. Sus pocas costuras y su reacción al aire fueron métodos de estudio para la NASA. Suena cómico, pero así fue.
Diego Forlán, el único que consiguió dominar el Jabulani. / Twitter Sportlens.
El elegido
El único jugador que supo dominar a este diablo redondo, fue el gran Diego Forlán. Comprendió la impredecibilidad del balón y la exprimió al máximo. Convirtiéndose en la bota de oro del torneo y ganando el premio a mejor jugador del mismo. El uruguayo sorprendió. Cuando nadie entendía como controlarlo, él entendió que no debía hacerlo.
¿Qué opinas, debieron de haber cambiado el balón? Creo que debieron escuchar a los jugadores. Quién mejor que ellos para opinar sobre su herramienta de trabajo.